Emprender no significa (solo) crear una empresa, es una actitud: “Ambel, la película”. ¡Hazte micromecenas!
11 junio 2013
La semana pasada asistí en Murcia a la presentación del libro de Manuel Bermejo “Gente emprendedora, gente de calidad”.
Me alegró escuchar de nuevo la idea de que “emprendedor no es sinónimo de empresario”, la cual comparto a pies juntillas; emprender es una actitud ante la vida. Uno puede tener una actitud emprendedora siendo profesor, carpintero, médico, ama de casa, albañil y cómo no, empresario…
Hace unas semanas comencé a ver por las redes sociales de mi pueblo (Cehegín, en Murcia) cierto revuelo ante algo que se llamaba “Ambel: la película“. Comencé a investigar un poco (no tuve que investigar mucho, debido al gran despliegue de comunicación con el que cuentan) hasta dar con la clave de la iniciativa: un grupo de estudiantes de allí, se había propuesto grabar una “super producción” girada entorno a un personaje del Cehegín del siglo XVII, Martín de Ambel, que “tras cometer un asesinato, se vió obligado a vivir durante 38 años encerrado en los muros de una ermita”.
El proyecto está capitaneado por José María Oñate, un joven emprendedor de 22 años, que ha conseguido liderar a un gran equipo y movilizar cientos de recursos. Algo como esto es emprender.
En algún sitio he leido que el proyecto fue presupuestado por una productora en 400.000€, pero que el reto era realizarlo por unos 28.000€.
Comentaba el otro día con un amigo que este proyecto me hacía doblemente feliz: uno, por demostrar como con pasión y esfuerzo uno es capaz de movilizar el mundo, y dos, por ver cómo desde la iniciativa privada (o ciudadana) era posible iniciar “pequeños grandes proyectos” (a veces, en los pueblos pequeños o incluso en grandes, parece que las iniciativas tengan que venir casi siempre del lado de la administración pública).
Estos días que he estado por allí, he tenido la oportunidad de ver el trasiego que llevan con la confección del vestuario (tienen el centro logístico frente casa). Creo que llevan ya cientos de trajes de época… (aquí podéis ver algunas imágenes de los trajes de época).
¿Y de dónde saldrá todo el dinero para la producción?. Cabe destacar que nadie de las centenas de personas que participan (se ha volcado todo el pueblo) cobrará un duro (sí, el voluntariado/altruismo existe 🙂 ). Pero a pesar de eso, se necesitan ciertos fondos para la infraestructura. Algunas fuentes de financiación, según comentan en la página, son la venta de objetos promocionales, apoyo de empresas locales, financiación pública (creo que el Ayuntamiento y la CARM aportan fondos también, además de la logística de tener que remodelar ciertos entornos de rodaje y organizar el trasiego de la ocupación del espacio público) y la más guay, la del mecenazgo (de moda hace siglos, y también ahora 🙂 ).
¿Verdad que estás deseando aportar tu granito de arena?. Si quieres ser un MICROMECENAS (o crowdfunding, como dicen los modernos), entra en esta página. Es muy fácil poder donar desde 5€ hasta 1000€. Como donante, tendrán bastantes detalles contigo (desde una entrada para la premier, hasta un DVD con una copia, DVD con material extra, aparecer en los créditos…)
La situación económica no está muy boyante, lo sé, pero también sé que muchos de vosotros sois afortunados asalariados que “no tenéis crisis” (jeje) y podéis colaborar un poquito por un proyecto pata negra del emprendedurismo.
Aquí os dejo un pequeño vídeo donde lo explican todo!!:
¡Venga y anímate a donar unos euretes de cine! 🙂
PDTA: Enhorabuena a todos los emprendedores del mundo y en especial, y en esta ocasión, a todos los que están consiguiendo este sueño de peli.
Una besa y un beso para todas y todos,
@aabrilru.